Hemos llegado a casa, canzados pero con fuerzas nuevas, volver a encontrarnos con nuestra familia y llenarlos de regalos. Le dimos a nuestra madre los regalos que le enviaron los abuels y los nuestros.
Ellos tenian una sorpresa, la maloquita esta casi terminada, Wayra hace muchos preparativos para la inauguración, pero tendremos que esperar un tiempo. Pronto llegará la noche, y escucharemos los sonidos del Amazonas como un murmullo y pronto llovera, las primeras gotas del aguacero ya suenan sobre los cristales. Mi hamaca me está esperando desde hace varias semanas no hay nada mejor que estar en la camita propia.